Wish

Wish es bonita y divertida, sobre todo cuando te das cuenta de que es un homenaje a todas las películas de animación de Disney que la han precedido. Pero este musical del centenario también parece un poco la respuesta de AI a la pregunta: "Haz una película de Disney Animation para los tiempos modernos". Para los Disneyfílicos, es un regalo que hará que sus corazones se eleven. Se supone que hay que fijarse en los numerosos guiños al legado de la película, desde la apertura del libro de cuentos animado en 2D hasta cuando Asha canta "This Wish" y su pelo ondea al viento igual que el de Pocahontas en "Colors of the Wind". Estos pequeños guiños vienen de todas partes, y cada uno de ellos produce un subidón de endorfinas. Las canciones escritas por Julia Michaels están a la altura de los clásicos de Disney ("This Is the Thanks I Get" de Magnifico es fabulosamente pegadiza, un número hilarantemente relacionable tanto con padres como con políticos) y están destinadas a encajar perfectamente en un recopilatorio de grandes éxitos de Disney.

Sin embargo, una cosa es el homenaje y otra la falta de originalidad. Wish está tan ocupada haciendo guiños que diluye su propia historia. En lugar de ser la próxima gran película de animación de Disney, es un bop que probablemente aterrizará con mucha expectación y luego desaparecerá. Está bien, y sirve para algo, pero a Wish se le quita la oportunidad de ser su propia película, y eso puede dejar al público soñando con cómo podría haber sido mucho más. (Dicho esto, mira los títulos de crédito a ver si eres capaz de nombrar todas las películas de Disney Animation).